EDUCACION. Suciedad de todo tipo

La pluralidad de pensamiento es sin duda una de las claves para la vida en democracia. Pero no siempre los “eruditos” portavoces de un pensamiento y esquema político dan gala de saber vivir en ese sistema de gobierno. El confundido concepto de ejercicio de libertad de expresión que tienen no respetan año tras año la libertad de estudio, de fe y de convivencia de los alumnos.
Espacios físico y temporal Distintas parejas de partidos políticos interrumpen las clases, pegan pancartas y carteles en paredes limpias, recién pintadas a cada comienzo de cuatrimestre. Abruman con entrega de volantes, cuadernillos, y hasta se meten en las conversaciones entre estudiantes en los pasillos. En las elecciones de octubre 2005 un partido político, no importa cual, había conformado una carrera de obstáculos: colgaron del techo sus afiches gigantes hasta una altura de un metro y cuarenta aproximadamente del piso por lo que había que agacharse al pasar por los lugares obligados de paso. Algunos los esquivé pero al quinto me cansé y comencé a romperlos a la altura de mi cabeza para pasar como corresponde, sin tener que agacharme. En eso una chica detrás me comenzó a increpar. Como le contesté que era mi derecho pasar libremente me amenazó con llamar a “sus compañeros” de seguir con mi actitud.
Manipuleos. Recuerdo haber visto afiches con una foto del Sr. Blumberg, padre del secuestrado y asesinado joven Axel, donde se lo vinculaba con el FMI.
Los miedos por las acciones de él en su pedido de seguridad deberán tratarse haciendo foco en las causas del problema y no en manipuleos infantiles. Este es un ejemplo del tipo de desinformación que los alumnos deben soportar en sus lugares de estudio. Pobres los alumnos que fueron capaces de pegarlos en las paredes.
Otro deplorable hecho fue cuando una conferencia improvisada del recordado Dr. René Favaloro, se la editó y difundió de manera cercenada en los distintos medios dando a entender que el honorable profesional había dicho que por haber tantos médicos recibidos y sin poder ofrecerles su inserción laboral era menester cerrar la carrera de medicina en la facultad de la UBA.
Los alumnos de distintas facultades llevados por los distintos grupos políticos concurrieron en multitudinaria marcha a BUSCAR literalmente al cardiólogo, dueño de una universidad de medicina privada.
De altura su alma, los esperó en la vereda y cuando llegaron fue capaz de tranquilizar a esos centenares de chicos y hacerlos sentar a todos. Les explicó que sus dichos fueron tergiversados. Y los manipulados jóvenes supieron comprender. YO FUI TESTIGO de esa conferencia en vivo y doy fe que hubo cortes y ediciones donde cambiaban el sentido único de las afirmaciones de ese emblemático profesional: preocupados los periodistas por masivos aplazos en la esa carrera, el Dr. Favaloro dijo dando a entender que si bien era preocupante el nivel de conocimientos para tal examen la Argentina no debía temer, muchos médicos ya matriculados aún esperaban una oportunidad.
Contenidos versus religión. Pero lo más triste en las casas de estudio es la invasión de un pensamiento manipulador en la elección de los contenidos en contra de alguna confesión religiosa. Existe el beneficio de la duda, así que adrede o no, sistemático o casual, quienes tienen esa fe pueden verse generalmente confundidos por información volcada claramente no del todo objetivamente.
Libertad con respeto. Quien escribe aplaude a quienes quieran afiliarse a un partido político y hacer propaganda de sus ideas, pero siempre con respeto y en el lugar para tal fin. Habrá que ver si la facultad es el lugar para hacer campañas políticas, y de serlo, lo que no creo, deberá buscarse la manera educada de hacerlo.
Los futuros profesionales del país no son cerebros a captar por los distintos partidos políticos, sino personas que quieren o (deberían quererlo) pensar por sí mismas, en libertad y en un espacio plural de pensamiento y de lugar físico impecable.
También en forma urgente convoco a quienes a su cargo tienen la selección de contenidos y la elección de materiales, a hacerlo libre pero objetivamente y sin saña hacia ninguna confesión religiosa.
A los estudiantes los invito a pensar por sí mismos y a no dejarse desconcentrar de su objetivo de estudio ni de su fe cualquiera sea ésta.
Termino este artículo expresando por si alguno no entendió el objetivo del mismo explicitando que la intención es la libertad de conciencia, de estudio, y de fe en un espacio limpio, sin tener que acallar ninguna propuesta determinada de pensamiento ni datos históricos veraces, informando sobre éstos en forma objetiva y equilibrada en los contenidos.