EJEMPLO DE VIDA. Manuel Humberto



No fue presidente, ni científico, ni productor de tv.
Cara común, más bien petiso. No tenía propiedades, ni riqueza. Tampoco fue profesional, tan sólo estudios elementales. Fue peón en un garage de la zona de caballito por más de cuarenta años. Ganaba casi el mínimo. Realizó varios cuadros de caballos aunque nunca ganó un premio.
¿Qué tenía de maravilloso?
Se levantaba todos los días a las cuatro de la mañana, seis días a la semana, hiciera calor, frío, o lloviera a cántaros. Y como a veces no alcanzaba era letrista. Nunca se quedaba con plata de nadie, no era parásito de ninguna vedette, y se ganaba la plata trabajando (no en realyties ni en los juegos de azar). No faltaba a su trabajo se sintiese bien o mal porque había bocas que alimentar. Ya jubilado siguió levantándose de madrugada para ir a trabajar.
Todos los días de su vida, excepto cuando se enfermase, visitaba a su mamá del otro lado de la ciudad para lo cual tenía bastante tiempo de colectivo.
No mentía ni decía malas palabras. La grosería nunca fue su amiga. Respetaba a las mujeres considerándolas como un par. Se hizo cargo de todos los hijos que le regaló la vida. Y hoy a pesar que ya no está, sigue enseñando a traves de la huella que supo dejar en todos aquellos que lo conocieron :
Lo más importante que se puede Ser ...es ser una buena persona.
A Manuel Humberto
Texto: Eugenia Dieu. Texto registrado. Derechos reservados