EJEMPLO DE VIDA. Juan Pablo

EJEMPLO QUE ILUMINA

Sin entrar en el terreno religioso, Juan Pablo II, el hombre, puede ser considerado un ejemplo sin importar el credo de los ojos de quien mire.


Ningún impedimento. A pesar de su estado grave de salud hasta el día anterior a su muerte trabajó. Sin poder movilizarse por cuenta propia, siendo prisionero de un cuerpo que iba perdiendo cada vez más funciones... Karol no dejó de lado sus obligaciones. No dejó de vivir su vida a pesar del terrible sacrificio físico.
Habiendo sido testigos de la precariedad de su salud y de su inquebrantable seguir ningún pretexto será ya válido para cruzarnos de brazos mientras tengamos conciencia, ya no podremos evadirnos de la responsabilidad de comprometernos con el mundo y sus dificultades.
Ni más de una decena de intentos de terminar con su vida pudieron hacerlo desistir de su misión, de su compromiso con el bien del hombre sin importar si éste es agnóstico, judío, musulmán.. sin importar si es blanco o negro, sin tener en cuenta si es rico, de clase media o pobre.

Integración, no globalización. El equilibrio perfecto logró conquistar. Fue inteligente ejemplo del modo de convivencia internacional. Supo respetar cada cultura particular integrándola a una cultura mundial basada en el respeto entre la variedad de identidades nacionales y en la defensa de la vida desde la concepción.

Anciano líder mundial de jóvenes. En un contexto actual donde los ancianos fueron desplazados del lugar de jefes familiares, sabios, de consejeros de épocas anteriores, él revirtió en su persona esa situación: millones de jóvenes le siguieron por el mundo entero siendo su imagen exterior la de una débil y muy enfermo anciano. Las metas impuestas de eficiencia y belleza estética de hoy no pudieron con él.

Fue El grande, el que hizo llorar al mundo el día que lo dejó.

Texto: Eugenia Dieu. Texto registrado. Derechos reservados